Aquí la tienen. Es Edimburgo, una de las ciudades más hermosas del mundo, sin duda.
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Si tienen oportunidad de visitarla, no lo duden, visiten esta ciudad pequeña cosmopolita, orgullosa y, a veces, soleada....
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La foto que se muestra está tomada desde Carlton Hill, una elevación coronada por un monumento a Sir Horacio Nelson. Esta colina de empinadas pendientes que, con unas vistas espectaculares, domina la ciudad y donde entre muchas sorpresas nos encontramos con un cañón español de 1624 apostado en la colina.
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Ahí pueden ver como bajo el Escudo Nacional se lee una inscripción que dice "Don Felipe, Rey Despaña (sic)" más abajo se señala su pertenencia a Don Diego de Silva, Conde de Portalegre..
¿La historia detrás de este cañón? La desconozco, pero se la dejo para su curiosidad, pero parece ser que fue un noble hispano-lusitano que fue Virrey de Portugal cuando España y Portugal unieron sus reinos bajo una sola corona... ¡¡Qué ocasión perdida para hacer una Hispania fuerte!!.
Pero como la cosa va de cañones, no me resisto a señalarles que a la 1 de la tarde (del afternoon, en todo caso) desde el castillo de Edimburgo se dispara una salva de cañón para señalar, con exactitud militar, la hora... la hora del lunch, claro. Si se fijan verán un soldado de la Royal Artillery, que con toda seriedad y rodeado de decenas de turistas (la mayoría españoles, por cierto) da exacto cumplimiento a una tradición centenaria.... Y es que aquí las cosas son así.
